Hablemos de 101 discos de los 90 clásicos y no tan clásicos...
42- I SHOULD COCO, 1995
(SUPERGRASS)
El debut del trío de
Oxford vino pegando fuerte gracias al fabuloso single de adelanto que fue “Cuzz
by the fuzz” (“Pillados por la pasma”) y la tremenda “Alright”, todo un himno
al más puro estilo brit-pop. Melodías
y guitarras infecciosas, descaro juvenil, el punk gamberro heredado de Clash y
Buzzcocks rebosaba energía a rabiar. Un disco urgente, repleto de pegadizas y
desenfadadas armonías vocales que nos remiten al Bowie de Ziggy Stardust,
Beatles o Madness. Un trabajo que exhala juventud por los cuatro costados, pero
que sugiere una sorprendente asimilación de la cultura pop de los 60 y los 70,
a través de piezas tan instantáneas y la actitud chulesca propia de la edad.
43- I´M YOUR FAN, 1991
(TRIBUTO A LEONARD COHEN)
Entre todos los
tributos a Leonard Cohen que se han publicado, el realizado por la revista
francesa Les Inrockuptibles es sin
duda el mejor y más completo. Formado por un buen puñado de bandas indies surgidas de los 80 y otros
tantos artistas ya bien reconocidos interpretando clásicos del canadiense, las
versiones que aparecen en I´m your fan
no solo no decepcionan sino que encandilan al oyente con recreaciones enormes,
destacando las de Ian McCulloch –“Hey, that´s no way to say goodbye” –, R.E.M. –“First
we take Manhatan” –, Pixies –“I can´t forget” –, James –“So long,Marianne”– y
That Petrol Emotion –con una cinematográfica “Stories of the streets”–.
Completando esta joya de disco aparecen otros grandes como Nick Cave, John
Cale, Lloyd Cole o Jean-Louis Murat, un lujazo impagable.
44- XO, 1998 (ELLIOTT
SMITH)
Cuando a este genio
ensimismado y lleno de tormentos llamado Elliott Smith le pusieron a su
disposición un nutrido presupuesto para sacar un nuevo disco tras sus aclamadas
piezas para El indomable Will Hunting,
decidió dejar aparte las grandes expectativas de la compañía y centrarse en
verter su tristeza como siempre lo había hecho, tema tras tema, en su cuarto
disco, más intenso que nunca. Su folk-rock evocador reviste unas distinguidas melodías
beat dignas del orfebre más
minucioso, donde sus potentes letras, siempre al servicio de la musa desolación, irrumpen para cazar al oyente con sus introspectivos lamentos: "Independence day", "Bled white" y ese par de monumentos, "Everybody cares, everybody understands" y "Waltz #2"
45- KEROSENE HAT, 1993
(CRACKER)
El segundo disco de los
californianos Cracker sigue en la senda de su rock alternativo de fuertes
raíces. La apertura del disco con “Low”, una de las canciones con más gancho
del grupo y que les catapultó a los primeros puestos de las listas, dejaba
claras las intenciones del grandioso Kerosene
hat: enérgico rock de carretera con rabiosas melodías en “Movie star”
,
guitarras furibundas y riffs afectivos con “Let´s go for a ride” y “Get off
this”, estribillos luminosos llenos de noche americana en “Nostalgia”, y “Sweet
potatoes” y un colchón sonoro ideal para pasar resacas con
mucho blues a través de “Kerosene hat” y “Take me down to the infirmary”.
46- ODELAY, 1996 (BECK)
El quinto álbum del
polifacético freak californiano vuelve a mostraros su incontinencia estilística
con una obra maestra de la reunión de géneros: blues, folk, country, trip-hop, garaje,
rap, bosa nova o soul, a los que imprime un novedoso tratamiento con bases efectivas
y sampleados prodigiosos bien domados, que llegan a desembocar en piezas aún
hoy sorprendentes y adictivas como “Devils haircut”, siempre rebosantes de melodías
y arreglos juguetones sin complejos, ideales para la pista de baile – “New
pollution” – o con olor a extraño clásico – “Hotwax”, “Lord
only knows” –, urbano, descarado, vital y desenfadado –“Sissyneck”
–,
a veces extraterrestre, Beck.
47- TEMPLE OF THE DOG,
1990
Antes de que el Nevermind viese la luz, la musa del
grunge había muerto de una sobredosis de heroína en Seattle. Chris Cornell,
líder de Soundgarden, decidió entonces rendir un sentido tributo con Temple of the dog a la figura de Andrew
Wood, cantante de Mother Love Bone, germen de Pearl Jam, y donde participan
miembros de la banda, incluyendo un desconocido Eddie Vedder como segunda voz. Así
surgieron temas de enorme factura bajo el sonido crudo de un rock que se mueve
entre la balada y el medio tiempo –“Say hello 2 heaven”,”Call me a dog”–, para
expresar lo que sería la primera pérdida de una larga lista en un movimiento
nacido del desamparo, que comenzaba a dar sus primeros himnos generacionales,
Time of trouble”, “Hunger strike”.
48- ATTACK OF THE GREY
LANTERN, 1997 (MANSUN)
Magnífico debut de
Mansun, uno de los más atractivos y luminosos de los 90 y álbum que se resuelve
a través de excelentes canciones deudoras del brit-pop glam de Suede, con unas
melodías cautivadoras lejos de lo convencional y un enfoque semi conceptual que
engancha desde la primera escucha. Attack of the grey lantern sobresale por la
originalidad de su conjunto y la calidad de piezas bien encajadas entre la new
wave, el dark pop y la psicodelia rock, como la elegante “Mansun´s only love
song”, las contagiosas “Taxloss” y “Stripper vicar” o ese himno penumbroso
llamado “Wide open space”, hasta desembocar en la grandilocuencia melancólica
de “Dark Mavis” con un final sobresaliente de gran intensidad.
49- GORGEOUS GEORGE,
1994 (EDWYN COLLINS)
Gorgeous
George consolidó a este portentoso artista, conocido
esencialmente por haber compuesto uno de los riffs más poderosos y elegantes de
la década, aquél que se repite como un salvaje cortejo en “A girl like you”,
pura lujuria seductora. Producido en el
propio estudio de grabación de Collins, su tercer disco contiene ese pop-rock tan
atractivo de fuerte sabor británico, conducido por una voz de crooner cuya
virtud es construir hechizantes melodías no exentas de cierto dramatismo como
en “The campaign for real rock” y de una decadente elegancia en “If you could
love me”, junto a evocadoras piezas de bella factura como “North of heaven”: Some mother's talking 'bout Guns 'n' Roses,
as if I give a fuck…
50- LIEBLING, 1999 (ANDREAS
JOHNSON)
Andreas Johnson alberga
en su segundo disco la marca inconfundible del nuevo pop-rock sueco surgido en
los 90 con bandas como Kent o los más conocidos Cardigans, un trabajo de una
factura impecable con una producción siempre actual y pulcra, sin salirse de
los cauces de la canción pop clásica de buenas melodías y estribillos pegadizos,
con un revestimiento leve de electrónica y nueva tecnología en fórmulas
tradicionales para facturar canciones redondas como “People”, “The games we
play” (con cierto regusto a un lento de U2), la maníaca “Breathing” y sobre
todo ese himno grandilocuente llamado “Glorious”.
51- MELLON COLLIE, 1995
(SMASHING PUMPKINS)
A mitad de la década el
rock alternativo llega a su culmen gracias al tercer disco de la banda de Billy
Corgan, Un trabajo de lo más ambicioso, basado en "la condición humana de
la pena mortal". Aclamado por público y crítica, el álbum doble de “los
Smashing” acusa una mayor diversidad de estilos que sus trabajos
precedentes. Rock alternativo de estilo
propio, himnos generacionales con comienzos y líneas arrolladoras, – “The world is a vampire” que rezan en
“Bullet with butterfly wings” – estribillos y melodías que te hacen soñar –
“1979”, o a lo grande con orquesta en “Tonight, tonight” – y guitarras
demoledoras – “Zero” – Una travesía apabullante a través de sus 26 joyas.
© David de Dorian, 2014
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