Hablemos de William Burroughs y su influencia intergeneracional en la música Rock …
“El
rock and roll invadirá las calles de todas las naciones, irrumpirá en el Louvre
y arrojará ácido al rostro de la Mona Lisa”
Menos documentado que sus trabajos literarios es su fructífero noviazgo con el mundo de la música Pop. No cabe duda de que Burroughs transformó en secreto a una legión de músicos desde los 60 hasta la actualidad, constituyendo todo un rito de iniciación creativa y espiritual aplicado a su música, guiados por sus famosos cuts-up cual instrumento providencial para crear tanto letras como collages sonoros originales a la manera de los Beatles, Bowie, Sonic Youth o Radiohead. Su influencia en la contracultura se ha dejado sentir por medio de nombres tan ilustres como Bob Dylan, Frank Zappa, Keith Richards, Tom Waits, Iggy Pop, The Police, U2 o Michael Stipe (R.E.M).
La banda Soft Machine debe su nombre a una
de sus novelas, Lou Reed dejó emerger sus personajes suburbanos bajo su
bendición, Patti Smith aprovechó sus consejos para lidiar con la fama y Jimmy
Page buscó mensajes ocultos en sus técnicas de escritura: “Los recortes permiten que el futuro se filtre”. Generaciones de
músicos han sido marcados por una de las figuras más contundentes de la
literatura universal, que no pararía de filtrarse por los canales más underground de la cultura juvenil,
convirtiéndose, junto a otros novelistas como Ballard, en un verdadero transformador, irradiador espiritual y
baluarte de lo outsider. He aquí algunos famosos momentos, ejemplos del
impacto.
“Ignorar
a los que no existen” con DAVID BOWIE
Rock, creatividad, política, amor, sexualidad,
conciencia, filosofía, anécdotas con Warhol y sobre todo literatura y música…fueron
algunos de los temas que Bowie tuvo la oportunidad de hablar con Burroughs el
día que el escritor entrevistó a la estrella de rock para la Rolling
Stone en su apartamento londinense allá por febrero de 1974.
“Es algo sorprendente que unas letras tan complicadas hayan cautivado a
grandes audiencias. El nivel de exigencia del pop normalmente es cero, como lo
de `Power to the people´”
Hasta ese momento, Bowie solo había
leído in extremis Nova Express y Burroughs únicamente había escuchado “Starman” y
“Five years”, aunque leyó las letras de sus discos con atención. Fue
suficiente, el respeto y el aprecio fue mutuo desde el principio.
Bowie, más parlanchín, tomó la
delantera en la entrevista, El novelista respondía:
- Creo que lo más importante en el mundo es que los artistas deberían
hacerse con el planeta porque son los únicos que pueden hacer que las cosas
ocurran.
- Nova Express me recordó mucho a Ziggy Stardust, que
pronto estará en los teatros como una obra con cuarenta escenas. Estaría bien
que los personajes y los actores aprendieran todas las escenas y las
barajáramos en un sombrero en el momento de la actuación y las interpretáramos
como el azar decidiera ese día. Eso lo he sacado de ti, Bill…
-Es una buena idea, recortes visuales en una secuencia diferente.
La conversación fue animada y
fluida, diríase que dos buenos y viejos amigos habían quedado para tomar algo y
charlar de sus proyectos.
-Yo puedo cambiar de forma de pensar con mucha frecuencia. Muchas veces
no estoy de acuerdo con lo que digo. Soy un tremendo mentiroso.
- Yo también, respondía Burroughs.
En un momento dado, el literato
lanzó una tajante aseveración que Bowie atesoró al vuelo:
- La revolución vendrá de ignorar a los que no existen
Bowie no tardaría en hacer -y bien-
los deberes, pues tras la entrevista trabajaría con prontitud en una nueva
manera de escribir las letras de lo que sería su sorprendente siguiente álbum, Diamond
Dogs (que se publicaría en abril), basada en los cuts-up o recortes, provenientes originalmente del poeta dadaísta Tristan Tzara y redescubiertos por el
escritor y artista Brion Gysin, quien se lo enseñaría a Burroughs.
“THE
NOVA CONVENTION” con FRANK ZAPPA
Un encuentro de poesía y spoken Word fue la excusa para que el
mundo de la literatura y el rock se reunieran bajo el mismo techo de Nueva York
el 2 de diciembre de 1978. El curioso evento fue denominado “The Nova Convention”, y en él
participaron músicos y escritores de talla internacional ampliamente
reconocidos: el poeta protogrunge Jim
Carroll (al que di Caprio dio vida en Diario
de un rebelde, 1995), Allen Ginsberg, Patti Smith tendiendo puentes, Laurie
Anderson, Blondie o los compositores John Cage y Phillip Glass.
Pero, entre todo este elenco de
superestrellas, no sería sino el encuentro de titanes entre Burroughs y Frank Zappa por lo que se recordaría
este especial acontecimiento. El prolífico músico italoamericano participó en
tal convención con una lectura de Naked lunch, acotada al fragmento
titulado “The talking asshole”.
De ello quedó un brevísimo
testimonio fotográfico para la posteridad, en el que las dos figuras se
muestran relajadas y sonrientes, ojeando la novela del héroe Zappa, elegante y
seguro de su maestría Burroughs.
PLAN
K con IAN CURTIS
Plan
K
era un oscuro edificio finisecular de Bruselas en el que outsiders, artistas y punks
se daban cita para disfrutar de la mejor música del momento. Fue el 16 de
octubre de 1979, Joy Division y
Cabaret Voltaire en el cartel. La polémica Performance, con un extraño Mick
Jagger como protagonista, se proyectó esa tarde, y Burroughs leyó algunos
fragmentos de su novela The third mind. Al acabar su
hipnótica lectura, Ian corrió al encuentro del escritor, al que puso nervioso
al preguntarle sobre Suicide. Este
lo desaprobó pensando que se refería al acto y no a la banda de punk
electrónico. Seguidamente se oyeron botellas de champán descorchándose como
disparos y Burroughs se sobresaltó.
Tras el concierto, el cantante abordó
de nuevo a su héroe literario en su camerino, pero este solo se disculpó por haberse
perdido la actuación.
Aunque hay quien dice haber visto a
Burroughs merodeando entre el público durante el recital de los mancunianos, lo
cierto, es que, de aquella noche, lo único que nos queda es el susto como una
premonición y nada más que rumores.
KURT
COBAIN “ya estaba muerto”
Es el 25 de septiembre de 1992. El
escritor recibe a un Cobain en plena decadencia en su granja de Kansas tras
haber rechazado ser crucificado en el videoclip de “Heart-shaped box”. Un año
antes, ante la proposición de hacer algo juntos, el novelista envía al músico
una grabación del oscuro cuento The junky´s christmas (1989). El cantante
cumple y acompaña con una ruidosa guitarra basada en himnos nacionales y
villancicos la narración. ¿El resultado?: The “Priest” They Called Him, con guiño
a Drugstore
cowboy de Gus van Sant, en la que el escritor participaba en el papel
de “El cura”.
Ambos hombres habían conocido la
adicción, el cuelgue, loa sobredosis, el síndrome de abstinencia y la recaída
en la heroína. Las letras de Nirvana
representaban ese caos ordenado típico de las novelas de Burroughs… pero a este
no le gustaba Nirvana. “Cuando uno muere
se muere, eso es todo”, responde el viejo ante la existencialista pregunta
de Cobain. “Es un chico raro, frunce el
ceño sin ningún motivo” advierte el escritor al despedirse.
Tras el suicidio, Courtney Love dio
con cuatro fotografías que documentan la extraña visita. Cuando le preguntaron
a Burroughs por sus impresiones, este sentenció: “Por lo que yo sé, él ya estaba muerto (…) Era un joven atento y educado. Después de dejarme leer las letras para el
siguiente disco de su grupo, supe que estaba preparado para la muerte”.
© David de Dorian, 2021
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