Hablemos del Screamadelica de Primal Scream y su genial portada

"Se ha convertido en el equivalente de Primal Scream del famoso logo de labios y lengua de los Rolling Stones"

 Primal Scream es una de esas impresionantes bandas cuya extensa discografía podría pasar por irregular si no fuera porque tienen la extraña cualidad de facturar esa clase de álbumes de calidad extraordinaria que cambian el sentido de la música contemporánea, aportando hitos a su década correspondiente.

Fue el caso de XTRMNTR (2000), donde dan un salto de gigante entre las timoratas opciones musicales de fin de siècle para estrenar y retratar un siglo XXI inmerso en la paranoia del efecto 2000 con la contundencia con la que solo puede hacerlo una banda de primer orden.

Se podría pensar que esto fue debido solo a un golpe de suerte de una banda que hoy no es tan nombrada como Radiohead u otras con las que compartieron década, una certera combinación de elementos creativos hinchados por la urgencia de los nuevos tiempos, sedientos de nuevos registros y nuevos -o viejos- héroes; si no fuera porque, ni mucho menos, se trataba de la primera vez que la banda realizaba esta proeza. Ya en el año de publicación de su Exterminador, la banda tenía bien afianzado para los restos lo que sería su disco insignia, en el que presentarían a través de una acertadísima portada (nuestro nº3 de Portadas del Rock) su mítico e inconfundible logotipo y que comenzaría a fraguarse al albor de las drogas psicodélicas y el Segundo Verano del Amor a finales de los años 80, publicándose en 1991 con un título inolvidable: Screamadelica.


Screamadelica portada

 LA BANDA

 Y es que, el afán de renovación siempre ha sido el argot con el que mejor se ha desenvuelto Primal Scream, que toma su nombre de la llamada terapia primal de Arthur Janov, a la que el mismo John Lennon se sometió después de que el psicoterapeuta publicara The Primal Scream en 1970.

La banda nace en la ciudad escocesa de Glasgow, liderada desde sus parcos comienzos como dúo en 1982 por el inquieto Bobby Gillespie (1962), que posteriormente formaría parte de The Jesus & Mary Chain como baterista. Tras su paso por The Jesus, y con una banda al completo, ficharían por Creation Records, uno de los sellos clave del indie británico (My Bloody Valentine, Teenage Fanclub), propiedad del todopoderoso Alan McGee, descubridor de Oasis.

Desde entonces y hasta 2016, la banda ha facturado una docena de álbumes entre los que destacan -además de su imprescindible tercera entrega- Vanishing point (1997), XTRMNTR (2000), Evil heat (2002) y Riot city blues (2006), con la aparición esporádica de un elenco amplio de componentes a la sombra de los incombustibles Bobby Gillespie (voz) y Andrew Innes (guitarra). En su formación han tenido cabida excelentes músicos de otras bandas como Martin Duffy de Felt, Mani desde los Stone Roses o Kevin Shields, líder de My Bloody Valentine.   

Su espíritu psicodélico, su fuerte afición a las drogas y unos directos potentísimos y catárticos, constituyen otras señas de identidad mencionables. 

Screamadelica contraportada

 EL DISCO

 Sonic flowers Groove (1987) y Primal Scream (1989), fueron dos trabajos más que prescindibles, que remitían a los Byrds, los Rolling Stones y, en su vertiente más salvaje, a los MC5 y los New York Dolls. Sendos fracasos fueron asumidos por la banda en el momento en el que la música house, el éxtasis y, en definitiva, la cultura rave, disfrutaban del llamado Segundo Verano del Amor, mientras Stone Roses y Happy Mondays se llevaban la palma en el terreno indie con su estilo baggy de sonido Madchester.   

Introducidos en el house por McGee, el escepticismo de la banda ante la nueva movida se disolvió tras asistir a algunas raves. Fue en una de estas convocatorias donde conocieron a Andrew Weatherall (1963-2020), a quien dieron una copia de su segundo y reciente disco. El talentoso DJ, que había colaborado en un remezcla del “Hallellujah” de Happy Mondays, alabó las baladas del álbum, destacando “I'm losing more than i'll ever have". Poco después, Innes le ofreció realizar una remezcla del tema, reto al que se enfrentó haciendo un creativo collage: extrajo elementos definitorios de la canción, como el bajo y las notas de piano, y aislándolos del conjunto le añadió un loop de batería de una grabación pirata del “What I am” de Eddie Brickell, sumando la voz de Gillespie cantando una línea de “Terraplane blues” del bluesman Robert Johnson y aderezando el resultado con la inclusión de las palabras de Peter Fonda en el clásico de moteros Los ángeles del infierno (1966). ¿El resultado? Sorprendentemente una nueva canción, “Loaded”, y lo que significó el germen del siguiente flamante álbum.  

Con su novedosa mezcla entre rock y música de baile, y un arcoíris jovial de texturas rítmicas aportadas por Weatherall, la nueva criatura guio a la banda por el camino a seguir, atravesando durante 1990 los clubes nocturnos de Reino Unido, donde cosecharon un éxito inaudito. La voraz absorción de la cultura de baile y de los nutrientes del éxtasis dieron sus frutos durante los meses siguientes, publicando una serie de singles memorables como “Movin on up”, “Higher than the sun”, “Damage" o “Come together”, por los que Screamadelica, que se publicó en septiembre de 1991 bajo el sello Creation, se alzó con el Premio Mercury al mejor álbum.

En definitiva, Screamadelica transportó el pasado hasta el presente, inyectando la cultura dance y el acid house a cierta vertiente stoniana del rock clásico y el rock crudo de Detroit, en una época en la que rivalizó con otros discos innovadores como Acthung baby de U2 o la potente aparición de Nevermind de Nirvana y sobresalientes debuts afines como el de Pearl Jam (Ten) , entre un número considerable de títulos hoy ya clásicos (Out of time, Blue lines, Innuendo, Use your illusion, Blood sugar sex magic, Black álbum, Loveless ), que hicieron de 1991 un año prodigioso para la música pop.

Discos 1991

 En España la subcultura dance y de club que comenzara a desarrollarse en la zona de Valencia durante la segunda mitad de los años 80, se diluyó rápidamente en lo pop cuando las piezas estrella de sus sesiones entraron de lleno en las listas de éxito de los 40 Principales y otras radiofórmulas, llevando así a las masas la mítica Ruta del Bacalao, que comenzó a hacerse notar -y de qué manera-  aquel año 91 que produciría hitos como Exta si…esta no (Así me gusta a mí) de Chimo Bayo, single más vendido de la historia del país y uno de los “culpables” de que la comercialidad absorbiera el movimiento.       

En cuanto al (también) llamativo título de nuestro álbum, se debía cumplir la premisa de que incluyera la palabra “scream”. Fue Weatherall quien al responder a la pregunta de uno de los miembros de la banda ante lo que estaba pinchando, Funkadelic, se dio cuenta del juego de palabras. Solo faltaba la portada. Alan McGee recuerda:

"En julio de 1991 teníamos el álbum, pero no la portada. Bobby quería que fuera una foto de la banda sentada con una modelo sexy. Pero yo dije: 'Nadie la comprará'

Finalmente, de la portada se encargaría el mismo diseñador del que disponía Creation, un tipo simpático y sencillo llamado Paul Cannell.   

 

 EL ARTISTA

“Paul era un anarquista. Sin duda, se hubiera tomado con sentido del humor ver la cabeza de la Reina sobre su trabajo”

 Paul Cannell (1963-2005) es conocido por su contribución durante los años 90 como diseñador de portadas para bandas del panorama independiente de Reino Unido. Su particular visión artística definió el estilo visual de una época en la música pop de su país y ha sido bastante influyente hasta la actualidad, en la que su obra ostenta el irónico honor de ser emitida en un sello real.    

Entró en el mundo de la música gracias a Flowered Up, banda con la que colaboró realizando la portada para el single Phobia, y por quien conoció a Jeff Barret, director de Heavenly Recordings. Paul diseñó el fabuloso logotipo del reciente creado sello y portadas como la del sencillo “You love us” (mayo 91) de Manic Street Preachers. Tras una temporada trabajando en Heavenly se hizo el contacto con Primal Scream y Bobby Gillespie le encargó el trabajo para otro single: “Higher than the sun”. 

Paul Cannell works

La obra de Paul tomó impulso y comenzó a trabajar también para Creation, instalándose en un estudio sobre las oficinas del sello en Londres. Esta sería su etapa más fructífera y relevante, realizando encargos para la banda japonesa Shonen Knife y su sencillo “We are very happy you came” o las portadas para el segundo álbum -homónimo (1992)- de The Telescopes y Screamadelica, mientras continuaba desarrollando su trabajo más puramente artístico:

Empecé a vender mis pinturas ahora por una buena cantidad de dinero. Y sería capaz de hacer cuatro o cinco cuadros al día si quisiera. Pero cuando el dinero entra en el arte lo arruina mucho. Los negocios y el arte no se mezclan.”

Vivió una intensa temporada de gira junto a Fabulous (curiosa banda), pintando en el escenario murales mientras los demás procedían a sus perfromance musicales vestidos con provocativas camisetas pornográficas firmadas por el artista. El grupo enamoró a un Malcolm McLaren que posó orgulloso apoyado en el `Fab mobile´, vehículo-tartana oficial tuneado también por Cannell.  

En 1992 Heavenly organizó lo que sería la primera muestra del artista, una exhibición de sus trabajos en la tienda de discos del sello. “Cannellism: art Will eat itself” (Cannellismo: El arte se comerá a sí mismo”), citada como “Exposición de registros celestiales 1992”, invitó a conocer su trabajo más allá del ámbito musical: “Paul Cannell no quiere que leas sobre él, sino que mires los cuadros”, rezaba la página inicial del catálogo.

Cannellism

Más tarde, Paul formaría parte de Kenny Process Team, que lanzaría únicamente Surfin' With Kenny Process Team (1995), y se decidiría a sacar sus propias creaciones musicales con su banda Crawl, también bajo Creation, publicando el sencillo “Sourface” (1996), con portada propia y un fracaso absoluto. Continuó explorando su arte y vendiendo algunas de sus obras en el entorno de modestas galerías, y a finales de la década abandonó la escena pública y la vida alborotada de Londres para convertirse en un verdadero ermitaño de Cornwall. Allí, por razones desconocidas, se quitaría la vida en julio de 2005.

 

Sobre su vida y su visión del arte existe el propio testimonio del artista, una fuente esencial y de primera mano que nos ha llegado gracias a la entrevista que una joven estudiante de arte de 16 años, Marceline Smith, le hizo en su estudio de Creation.

El artista se definía deudor del punk de bandas como Crass desde su temprana adolescencia, cuando deja la escuela para dedicarse al dibujo mientras subsiste en una imprenta durante dos años realizando trabajos comerciales (invitaciones para fiestas, servilletas etc…), antes de ser lechero una temporada y retirarse del trabajo remunerado para intentar vivir de su pintura, que desarrollaría durante años tras hacer un curso básico de arte.

Sus influencias básicas abarcan artistas del Cubismo como Picasso (“es un personaje definitivo”), impresionistas y post-impresionistas como Monet y Renoir, de los que admira el color brillante y vivo de sus obras, y también la pintura abstracta expresionista de Jackson Pollock y Mark Rothko. Confiesa no ser un erudito del arte, aunque sabe lo que le gusta:

Soy bastante analfabeto cuando se trata de lectura y esas cosas, pero me gusta Caravaggio, me gusta su trabajo. Es un puro genio, un puto buen pintor. Lo tiene, ¿sabes? Luego caí en la Abstracción y ahora no puedo salir de ella.”

Don´t fight it, feel it

Su estilo está básicamente inspirado en la Abstracción, pero también se basa en el arte de los niños y, por supuesto, el Arte Pop de gente como Warhol, evitando siempre las líneas rectas: “Realmente las odio, me opongo a las líneas rectas”. Uno de sus rasgos distintivos es lo que llamaríamos el uso de la mano no-dominante, descubierto durante su etapa en Creation: aunque era zurdo, prefería utilizar su otra mano para dar a la obra un resultado naif, inacabado y expresionista, un acabado desordenado y pretendidamente torpe:

 "Tienes que saber dibujar, tienes que tener el control de tu puta mano. Todo este trabajo que ves aquí, se hace con la otra mano, ni siquiera se hace con mi mano natural. Cambié hace unos tres años y medio porque estaba harto de lo que hacía mi mano izquierda. Me gusta dibujar con la derecha porque está desordenado, es como un niño. Es torpe. Esa es la única forma en que he podido construir la abstracción. Me estaba volviendo demasiado peligrosamente técnico con este brazo "     

HIgher than the sun

(Cuadro para "Higher than the sun")

Los materiales que utiliza el artista abarcan una amplia gama que puede definirse como de aprovechamiento de recursos disponibles para la producción artística:

"Utilizo principalmente aceites, pero agrego cosas como pintura para el hogar, capas base o algo así. Uso esto y masilla para carrocería, material reciclado. Mi compañero trabaja en un garaje y lo recoge de la trastienda, luego lo trae a casa para mí. Lo mezclo con la pintura y se acumula como un cemento. Es realmente bueno. Muy divertido "

Encontramos así un artista peculiar, individual y, en la mejor de sus acepciones, urbano. Paul Cannell está fuera de toda ortodoxia estilística y de toda teoría clasificable, no se adscribe a ninguna de las corrientes en boga y, al mismo tiempo, extrae de todas lo que más le interesa, reutilizando y aprovechando los recursos y las influencias más clásicas y más modernas a su antojo, con el fin de que el resultado, eso sí, sea lo más personal posible. Es sin duda una de esas clases de artista que, si bien no han pasado -por desgracia- al panteón de la Historia del Arte, merecen un apartado como outsider de la disciplina artística.

Su trabajo más icónico fue la portada de uno de los discos destinados a cambiar el sonido y las tendencias de la música pop durante la última década del siglo XX, dejando una impronta renovadora que impactó de lleno en el panorama visual asociado a la época rave, dotándolo de significado y distinción y creando así prácticamente el logotipo oficial de la última gran era química cultural de Reino Unido. 

Screamadelica  aniversario

LA OBRA

No soy muy buen artista y no me gusta particularmente hacer portadas de discos

 Cannell se inspiró en una mancha de humedad en las paredes de la oficina de Creation Records -después de tomar LSD- para la obra que exhibiría la portada, apropiadamente titulada Psychedelic sunburst (Rayos de sol psicodélico). 

Como muy bien dijo Allan McGee, la imagen se ha convertido en el logotipo oficial de la banda, uno de los emblemas más icónicos de la música pop de los 90 y una marca casi tan potente como la famosa lengua de los Rolling Stones. Es por eso que la obra ha alcanzado el estatus de símbolo de una época desde entonces.

Los trabajos para los sencillos “Higher than the sun” y “Don´t fight it, feel it” (cortes 4 y 3 del álbum) supusieron la antesala de la propia portada:

Bobby no me puso el disco, simplemente me dijo el título, lo que me pareció perfecto. Pasamos mucho tiempo hablando de pintura y averiguando lo que quería. Dijo que buscaba algo abstracto, cercano al jazz

Atendiendo a la declaración del propio artista y las indicaciones del cantante, no resulta difícil pensar en algunos discos de jazz que alberguen el concepto de lo que sería la portada de Screamadelica. Sin ir más lejos, viene a la cabeza la mítica y genial carpeta para uno de los trabajos culmen del género: Time out (1959) de The Dave Brubeck Quartet. El álbum que apadrina la archiconocida “Take five” ostenta una de las portadas más hermosas de la historia de la música, creación del artista hawaiano de ascendencia japonesa Sadamitsu “Neil” Fujita, que trabajó para Columbia Records entre 1954-1960.

Dave Brubeck portada

(Neil Fujita "Time out")

No resulta engañoso establecer una línea entre Screamadleica y el arte visual de Fujita para Dave Brubeck, Charles MingusGlenn Gould como referentes que, a su vez, remiten directamente a artistas de la Historia del Arte como Robert y Sonia Delauny, pioneros del arte abstracto  abanderados del Orfismo (con sus colores puros) y padres del Simultaneismo, que estudiaba el ritmo y el movimiento, y de donde se toma la idea para el álbum de jazz que precisamente innovaría en el campo del ritmo.

No sabemos si Cannell pensó o dio con estos hitos del arte visual y del jazz al respecto de las palabras de Bobby Gillespie, pero resulta igualmente lógico pensar en una línea inconsciente y usual en productores de arte abstracto. Nuestro artista realizó para el diseño de ambos sencillos mencionados dos cuadros imbuidos de esa forma artística, que recuerdan de una manera más clara al arte neoexpresioinista de Jean-Michelle Basquiat.

Basquiat head

 El arte de Basquiat constituye en la obra de Cannell para Primal Scream la referencia más directa y obvia. El artista neoyorquino, que había triunfado durante la década de los 80 con una mezcla novedosa de expresionismo abstracto y grafiti, moriría de sobredosis en 1988, año en que comenzaría a desarrollarse en Reino Unido el acid-house y la cultura rave hasta eclosionar un año después en el Segundo verano del amor. Para entonces, el arte de Basquiat y las tendencias urbanas ya estaban filtrándose en la cultura pop y de masas de manera notable y es más que probable que un artista inquieto y en ciernes como Cannell lo absorbiera. Por supuesto, no se trata de una captura total del artista callejero, puesto que Cannell diluye su contemporaneidad con otras influencias igualmente claras: Picasso y, sobre todo, el Pollock de la década de los 30-40 y óleos como Birth (1938-1941), Male and Female (h. 1942), The Moon-Woman Cuts the Circle (h. 1943) o Pasifae (1943), donde observamos su colorido y sus formas expresivas. 

Con su hedonismo y su libertad química, el underground dance adoptó el `smily´ como icono de la cultura del éxtasis. Un ícono popularizado en los 70 por los hermanos Spain (Bernard y Murray) para vender artículos comerciales, desde botones y camisetas hasta parches acompañados del slogan “Have a nice day”. El conocido y perpetuo icono no es más que la abstracción de una cabeza con grandes ojos y una gran sonrisa elíptica, una suerte pop de uno de los motivos recurrentes del arte abstracto que podemos encontrar en todos los referentes del artista y otros pintores, influencias indirectas, como Jean Dubuffet y su Smiling Face (La Bouche media luna) de 1948.

 

Psychedelic sunburst

 Con la plasmación de su estilo ya definido para la banda en estos trabajos, Cannell emprendería su propio icono sin haber escuchado una sola nota de Screamadelica. Fue el ojo psicodélico de Bobby Gillespie quien reparó en uno de los motivos del lienzo que el artista realizó para “Higher than the sun”. Se trataba de una especie de retrato urbano, un rostro abstracto que se le antojó como un sol al avispado vocalista.

Psychedelic sunburst

El artista aisló el motivo del conjunto y volvió a pintarlo para convertirlo en un símbolo absoluto inspirado por la mancha de humedad de la pared (de ahí los tonos texturizados), integrando en la obra otros elementos que lo harían definitorio: simplicidad, colores primarios -vivos y llamativos-, concepto de logotipo comercial y las técnicas de impresión que aprendiese en su etapa como trabajador y que fueron decisivas para el producto final. El diseño de la portada captó de forma total y certerísima el contenido del álbum, encapsulando así su música en la imagen:

Parecía que el sol se hubiese tomado una pastilla. Era cálido y psicodélico. Era todo lo que el disco representaba”, repuso el guitarrista Andrew Innes.

Efectivamente, la atractiva y sugerente imagen tiene la virtud de evocar distintas cosas, pero todas tan excitantes como los 11 temas del álbum. Remitiendo una vez más a la Historia del Arte, pareciera que el famoso rostro representado por Munch se hubiese descompuesto en un grito químico a ritmo de rave o, en un ámbito más pop e iconográfico, como si el sol hubiera colisionado de lleno contra la diana mod y su palidez espiritual para inyectarle toda la energía y ritmo de la nueva década.

Más allá de especulaciones, el contexto, el espíritu de la banda y la efervescencia de las primeras líneas cantadas del disco,

 I was blind, now I can see/ You made a believer out of me/ I'm movin' on up now/ getting out of the darkness/ My light shines on/ my light shines on/ my light shines on,

nos dan la pista para la interpretación más plausible de la portada: el hombre que alcanza la iluminación por las drogas, un rostro de pupilas dilatadas. 

Portada Primal Scream

 Como en todos los periodos del arte donde entra el concepto de Éxtasis, más allá del simplismo hedonista de las drogas de diseño, sino como puro medio para alcanzar a la divinidad por la exaltación de los sentidos, las características se hacen comunes: colores vivos y brillantes, distorsión de la figura y la abstracción de la representación. Buenos ejemplos de esto son los rompimientos celestiales en los trabajos al fresco del Palazzo del Te de Giulio Romano en Mantua o las pinturas religiosas de El Greco, famosos exponentes del Manierismo.  

Los colores elegidos por Cannell para su diseño son los colores primarios puros (rojo, amarillo y azul), añadiendo el blanco y el negro, que no son considerados colores en la Teoría del color y que, utilizados a la par, equilibran la luz. El resultado es, en conjunto, llamativo y exuberante, eléctrico, irradia energía y positividad, infundiendo así las cualidades infantiles tan del gusto del autor. No se trata de algo nuevo en su ámbito, ya que tanto Happy Mondays como Stone Roses habían utilizado estos recursos cromáticos de sinergia infantil en sus portadas. La sabia combinación de estos colores puros crea una sensación afín a lo que la música representa y produce desde sus primeras notas, siendo un alarde de sinestesia absoluta, efecto que, por otra parte, es común a algunas sustancias psicodélicas, combustible fundamental para el género.  

Happy Mondays portadas

Desde la Teoría de los colores de Goethe (1810), que supone un salto adelante en la comprensión estética y la filosofía con respecto a las teorías de Newton que conformaron el conocimiento moderno del color y de la luz, se fueron añadiendo nuevos hitos en este campo. El novelista alemán, padre del movimiento pre-romántico Sturm und Drang, introduce en este volumen la Psicología del color: cómo el color puede influir en nuestras emociones y estados de ánimo. Las consiguientes aportaciones de Turner, Matisse, Johannes Itten desde la Bauhaus, Paul Klee y Kandinsky pueden ser aplicadas al objeto de nuestro estudio, pero nos detendremos en cierta apreciación de este último.

Las relaciones entre formas y colores de Kandinski (1922), supusieron un paso adelante en el sentido de los significados de cada color, al asociar los colores primarios con el cuadrado: rojo, el triángulo: amarillo, y el círculo: azul. Así puede distinguirse, casi textualmente, en la portada de Screamadelica, donde el color rojo encuadra el motivo donde se inscribe un círculo azul. 

También en la década de los 20, Mondrian profundizaría en los colores primarios tratando de representar la belleza universal y de expresar "la esencia del espacio a través de la relación de un plano de color con otro", fundando bajo este enfoque el Neoplasticismo y el movimiento De Stijl. Piezas como Composición III, en rojo, amarillo y azul de 1935, que argumentan en la práctica esta premisa, nos muestra la relación de color con la obra de Cannell, en la que igualmente se elimina lo superfluo para llegar a la esencia y a lo elemental y cuya representación es alegre y optimista, dos de las características neoplasticistas por excelencia. 

Mondrian colores primarios

El Suprematismo de Malévich había llegado igualmente por esa época a la conclusión de que una paleta primaria y limitada sería la indicada para lograr un significado directo y contemplativo que sugestionara al espectador, como en Psychedelic Sunburst. Recordemos de todos modos que la instrucción artística de Cannell fue básica y que estas valoraciones en cuanto a las Vanguardias artísticas de principios del siglo XX desembocan en su obra por códigos estrictamente culturales bien asimilados.   

Así pues, los colores saturados primarios son uno de los secretos del éxito del icono psicodélico de Cannell, que, como hemos visto en la psicología del color, despiertan en el espectador ciertas respuestas emocionales específicas:

el rojo es un color agresivo que indica vitalidad y expresa sensualidad y pasión, elevando el nivel de energía y el sentido de la urgencia y aumentando la presión arterial y el ritmo cardiaco. Es perfecto para destacar en una marca comercial y despertar una alerta de compra en la mente del consumidor (como los precios marcados o Coca-cola);

el amarillo es luminoso, cálido, intenso y expansivo, indicando jovialidad y afecto, fuente de energía positiva, ideal para provocar felicidad en el consumidor (los arcos de McDonalds);

el azul suscita una predisposición favorable, provocando placidez y expresando armonía, serenidad y confianza, por lo que es el color perfecto para que confíen en tu marca (Ford);

el blanco y el negro, expresan paz, pureza, unión y elegancia, nobleza o sofisticación respectivamente.  

Nick Barclay Screamadelica
(Ilustración: Nick Barclay)

Todas estas características y cualidades coloristas imprimen en el espectador estatus de consumidor y, en conjunto, hacen que esta portada sea además un artículo buenamente predispuesto a la compra, acercándonos asimismo a su carácter de producto comercial por su imagen de logotipo.

Como logotipo también tiene su referente histórico en el arte pop de Andy Warhol, aunque desde un punto de vista personal apostaría por un ejemplo mucho más ilustrativo: el logotipo de Miró para el banco La Caixa. Su estrella colorista (azul, rojo, amarillo sobre fondo blanco o negro) cambió las reglas de la imagen visual corporativa para empresas, ofreciendo nuevas posibilidades para toda una generación de diseñadores, así como la imagen de Cannell, que hace un empleo bastante parecido al de Miró de los elementos, supuso todo un abanico de nuevas líneas de expresión para las portadas de discos de los años 90. La estrella mironiana y sus colores remitían a las costas mediterráneas y el ámbito catalán de donde procedía el banco igual que el logotipo de Cannell -cual smily drogado- remite al ámbito de la cultura rave y neopsicodélica, con una sintonía en la paleta cromática que infunde en el espectador ciertas emociones con las que se puede sentir identificado, convirtiéndose así en una perfecta marca comercial.

Miró logotipo

Hay que descartar que Screamadelica fuera un éxito de ventas única y exclusivamente por la alta calidad y gancho de la música que contiene. Es bien sabido que un trabajo de diseño bien hecho como presentación de un producto cualquiera que sea establece qué sentimientos determinados desea despertar, pues el consumidor suele asociar el concepto y la marca a un color que coincide con sus ideales. Según manuales de marketing, emitimos juicios rápidos y en la gran mayoría de los casos decidimos qué comprar basándonos en los colores de los productos. Investiguen al respecto sobre el éxito de la serie Breaking bad y la utilización de los colores en los atuendos de sus personajes y quedarán convencidos del poder de sugestión del uso cromático en un producto.    

 En definitiva, la genialidad de Paul Cannell fue crear un diseño directo y seductor que representa los valores de la música que tan eficazmente vende, realizando un proceso creativo similar al que Andrew Weatherall lleva a cabo en la producción: aislando un elemento clave de otra obra para revisionarla, añadiendo elementos ajenos tomados de productos artísticos de otras épocas consideradas clásicas y ya asimiladas, para ofrecer una obra nueva que engloba un estilo y una cultura propias, metamorfoseándose así en marca. Fue lo que el productor hizo con “Loaded” a partir de “I'm losing more than i'll ever have" y fue lo que Cannell, remezclando su propia obra como un DJ pictórico, hizo con Psychedelic sunburst desde su lienzo para “Higher than the sun”, al igual que Miró extrajo su logotipo bancario desde el tapiz que crease junto a Josep Royo. Así es como se une modernidad y tradición.    

Miró tapiz Josep Royo

Nos es imposible no apreciar la profundidad de las raíces culturales y los códigos que, no solo al artista, le atan a la hora de ofrecer un producto creativo o influye a sus espectadores a la hora de apreciarlo y consumirlo, ya sea como elemento individual o para apoyar otro producto artístico como en este caso. No quiere decir que la obra de Paul Cannell, ni mucho menos, esté exenta de novedad, innovación o frescura, sino todo lo contrario, constituyendo el ente de renovación visual que significó en su época, y del que se engendraron muchos otros trabajos al albor de la música pop. Su icónica imagen sigue hoy luciendo igual de contemporánea, y es el testimonio artístico de una época cimentada en otras de grandes proezas para las fuentes de expresión humanas, de las que gozaremos durante mucho tiempo. Un lujo al alcance de todos que, además, es un pórtico de la gloria por el que entrar en el mejor dance rock lisérgico de una década apasionante y un año dorado para la música pop que merece ser “arqueologizado” en profundidad.   

 

LEGADO

 Surgida en una época que produjo un buen puñado de excelentes portadas, la obra de Screamadelica supuso, sin embargo, un antes y un después en el arte de carpeta para álbumes discográficos. Veremos a continuación algunos ejemplos que pueden ser relacionados directamente con el icónico logotipo psicodélico de Paul Cannell, así como algún que otro ejemplo afín, pero anterior (ver Hapiness de The Beloved,1990), con el fin de conocer lo que estaba en boga por aquella época en cuanto a portadas de discos.   

 Lovegold de The Soup Dragons (1990): se les emparejó con Primal Scream por su sonido baggy y porque también reciclaban a los Rolling Stones, en este caso con una versión de “I´m Free” pasada por éxtasis. La portada para este tercer álbum atiende a la moda tye-dye de camisetas desteñidas, complemento baggy esencial y, como puede observarse, responde a un motivo psicodélico y efervescente, imagen caleidoscópica de colores también llamativos del que nos es fácil extraer cierto parentesco no tan conseguido.   

The Soup Dragons portada


 Shubert dip de EMF (1991): las siglas de “Epsom Mad Funkers”, tomado de un club de fans de New Order, publicaron su debut en mayo con un one-hit wonder como “Unbelievable”, meses antes de la salida al mercado de Screamadelica, pero cuando su estilo artístico ya estaba claro. Es un ejemplo de portada de estilo baggy standard, que podemos asociar con nuestra obra tratada.   

EMF portada

 Wish de THE CURE (1992): la estupenda portada para este icónico disco que incluye “Friday i´m in love” fue realizada por el diseñador y colaborador del grupo Andy Vella en su estudio, Parched Art, junto al guitarrista Porl Thompson, quien se encargó de la pintura, de un estilo naif parecido al de Cannell y cuya inspiración en el arte infantil vuelve a aparecer en su álbum homónimo de 2004, con un dibujo hecho por el sobrino de Robert Smith muy parecido a alguna producción del artista de Creation.  

Wis The Cure portada

 Code: selfish de The Fall (1992): con portada realizada por el pintor e ilustrador francés Pascal Le Gras, colaborador de la banda y cuyo estilo puede definirse como naif. Valoren ustedes.  

The Fall portada

 Pop Voodoo de Black Grape (2017): el grupo surgido de las cenizas de Happy Mondays se mantiene fiel a la estética surgida de los años del acid-house y nos ofrecen recientemente una portada a cargo del diseñador Jon Gray, donde se observa la clara influencia de Basquiat en un nuevo rostro-máscara como motivo iconográfico, muy parecido a otras obras de artistas recientes como Ryan Callanan (AKA RYCA)  

Black Grape portada

 Algunas de las obras de Paul Cannel están hoy en posesión de Allan McGee. El magnate de la industria musical británica posee una docena de pinturas originales del artista, incluyendo el cuadro con el que diseñó la portada para el sencillo “Don't fight it, feel it”: "Está colgado en la pared de la cocina de mi casa. Mi ex compañero de Creation, Dick Green, todavía es dueño de la pintura `Higher than the sun´"

La portada fue elegida en 2011 entre una docena de trabajos icónicos para ser emitidos como sellos por la oficina de Correos de Inglaterra, junto a portadas como las de London Calling o Ziggy Stardust. Es el máximo reconocimiento, póstumo, que ha tenido Paul Cannell hasta la fecha.

Nos sentimos halagados de que la obra de arte de Screamadelica haya sido recompensada de esta manera",


© David de Dorian, 2021

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