ESTRATEGIAS OBLICUAS DE BRIAN ENO

 Hablemos de las Estrategias oblicuas para la creatividad de Brian Eno…

 Las Estrategias oblicuas puestas en escena por Brian Eno en los años 70 y desarrolladas en un puñado de discos que se convirtieron en hitos de la música pop, han sido en los últimos tiempos las herramientas de creatividad más utilizadas y eficaces no solo en el ámbito artístico.

Todo comenzó cuando el psicólogo y escritor maltés Edward de Bono publicó el primero de sus tres libros sobre el llamado “pensamiento lateral”: El uso del pensamiento lateral (1967), seguido de   Pensamiento lateral (1970) y Seis sombreros para pensar (1985), desarrollando ciertos mecanismos de resolución y habilidades con el objetivo de alcanzar una mayor creatividad en el trabajo a través de la búsqueda de soluciones a cualquier problema, sobrepasando las pautas usualmente lógicas que todo ser humano sigue ante los obstáculos laborales de cualquier naturaleza.   

El nuevo enfoque analizaba las situaciones desde de múltiples puntos de vista a través de una serie de pasos:

- Comprobar que las suposiciones son correctas
- Plantear preguntas generales, pasando luego a preguntas más concretas hasta dar con la cuestión que arroje una solución
- Enfocar los problemas desde distintas perspectivas con el fin de abordarlos más creativamente
- Aplicar la lógica

Estas pautas y las teorías vertidas por de Bono en sus volúmenes darían pie a herramientas creativas como las Estrategias Oblicuas que Brian Eno, junto al artista berlinés Peter Schmidt, desarrollarían con miras a resolver bloqueos creativos.

Brian Eno (músico, productor, artistas plástico y audiovisual) siempre fue una figura extraña y fascinante, uno de los hijos más innovadores de las Escuelas de Bellas Artes de Reino Unido. Cuando comenzó a destacar como el integrante más extremo e inspirador de Roxy music, produciendo los celos perpetuos de Bryan Ferry con su apariencia alienígena y sus sonidos futuristas y surrealistas en temas como “Virginia plain” (1972), el encargado de los sintetizadores salió de la banda tras sus dos primeros extraordinarios álbumes (Roxy Music, de 1972, y For your pleasure, de 1973), cómo no, por diferencias creativas con el cantante.

Es a partir de 1975, coincidiendo con su segundo LP en solitario, Another Green World, que inauguró la música ambient, cuando Eno introduce en su obra sonidos más vanguardistas y se lanza a la experimentación total con el estudio de grabación como definitivo instrumento musical. 

 

En qué consisten las Estrategias Oblicuas

 Harto de quedarse sin ideas ante las presiones sin piedad de la industria discográfica, el músico comenzó a anotar en tarjetas una serie de frases inspiradoras, aforismos e instrucciones cripticas, que lo ayudarían a salir del atolladero durante la creación artística, como un sistema singular mediante axiomas para estimular la creatividad.

“Las Estrategias Oblicuas salieron de encontrarme en situaciones de trabajo en las que el pánico, particularmente en estudios de grabación, me hacían olvidar que había otras formas de trabajar (…), maneras tangenciales de encarar los problemas, maneras mucho más interesantes que un enfoque directo”.

Junto a su amigo Peter Schmidt, Eno realizó un juego de cartas de unas 100 piezas, desarrollando las estrategias que podrían ser volcadas tanto en el terreno musical como en otras actividades creativas como la literatura, las artes plásticas, la publicidad e, incluso, en el ámbito laboral convencional de la empresa privada.

 

Algunas estrategias

- Haz primero lo último
- La repetición es una manera de cambio
- Una línea tiene dos lados
- Descarte un axioma
- Honra tu error como una intención oculta
- Recuerda tus noches tranquilas
- Descubre tus fórmulas y abandónalas
- Haz algo aburrido
- Enfatiza las repeticiones
- Enfatiza las diferencias
- Enuncia el problema en palabras con la mayor claridad posible
- Una vez que la búsqueda está activa algo será encontrado
- Trabaja a una velocidad diferente
- ¿Qué es lo que no harías?
- No evites lo que es fácil
- Mira cuidadosamente los errores más vergonzosos y amplifícalos
- Usa gente incompetente
- Haz valioso un espacio en blanco colocándolo un marco exquisito

 Después de difundir las estrategias entre varios compañeros de profesión y artistas y de ver lo fructífero del método y su éxito, que atrajo una gran demanda, el juego de cartas se comercializaría como producto seriado en tres ediciones: 1975, 1978 y 1979.  

 

Cómo usar las Estrategias Oblicuas

“Una vez David Bowie sacó una tarjeta que le decía que se tenía que aferrar a una idea interesante para desarrollarla, mientras que yo saqué una que decía que tenía que destruir todo lo que se interponga… así que todo lo que él construía, yo se lo tiraba abajo”  

El azar es el elemento primordial a la hora de usar el sistema ideado por Eno. Elegir una tarjeta el azar es pues la manera más interesante de utilizar las Estrategias oblicuas, exigiendo un esfuerzo creativo al aplicar la paradoja no-elegida y dotarla de un significado propio que activará nuestro pensamiento lateral u oblicuo, despertando así nuevos ingenios y nuevas artimañas creativas.    

“Algunas están abiertas a la interpretación, mientras que otras son más específicas – una, por ejemplo, simplemente dice “reversa” que puede implicar invertir la cinta, pero no tiene porqué ser eso. La mayoría de ellas tiene que ver con cuestionar tu acercamiento a las cosas”  

 

LEGADO

 Esta metodología de trabajo ha sido utilizada por el productor con algunas de las bandas y artistas más importantes del rock. Son bien conocidos los trabajos bajo este método que David Bowie, Iggy Pop, U2, REM, Peter Gabriel o Coldplay llevaron a cabo, a lo largo de estas casi cinco décadas. Además, en los últimos años, estas estrategias han sido utilizadas en el ámbito empresarial para potenciar la actividad laboral, con la creación -inclusive- de programas formativos a disposición de directivos y altos cargos. Todo un mundo de posibilidades.

David Bowie olió de lejos el potencial de Eno y su nuevo método poco después de su aparición, y al acabar Station to station (1976) fichó al músico para confeccionar el primer disco de su Trilogía de Berlín, el innovador Low (1977), que lo sumergiría en una nueva etapa y una renovación creativa absoluta. Es sin duda el ejemplo musical más significativo bajo la influencia de las Estrategias oblicuas.

Low tendría muchas similitudes con Another Green World (1975) y, aunque en su día fue un disco incomprendido del que la discográfica desconfiaba y al que repudió, hoy en día su estatus es incuestionable y lo coloca a nivel de coloso musical, una obra maestra que significó un nuevo hito entre tantos otros del año 1977 para la música pop y un renacimiento total para Bowie, que lograría encajar a la perfección de nuevo en la efervescencia y la inmediatez que los nuevos tiempos bajo custodia del punk exigían

La antesala de la idea bosquejada por Bowie para su siguiente paso artístico, tutelada por las Estrategias oblicuas de Eno, fue el primero de los dos álbumes de Iggy Pop, en el que el británico colaboraría de forma esencial. En The Idiot encontramos el método oblicuoestratégico de manera clara en temas como “Mass production” o “Nightclubbing”, donde por primera vez Bowie enfoca la música “como paisajes sonoros en vez de canciones estructuradas”, un planteamiento que imprimiría en Low de forma decisiva.

Ya en los años 90, el dúo creativo volvería a encontrarse para trabajar en lo que sería uno de los discos menos explorados, célebres y recordados de Bowie, el fascinante y sugestivo Outside (1995), bajo las mismas técnicas experimentales, implementadas con visitas a manicomios y las nuevas posibilidades otorgadas por las tecnologías informáticas, ante el cual Eno declaraba:

“Hay varios riesgos inmediatos en la improvisación, y uno de ellos es que todo el mundo se fusione de inmediato. Todos empiezan tocando blues, básicamente porque es un lugar donde todos pueden estar de acuerdo y saberse las reglas. De modo que en parte usamos estrategias diseñadas para impedir que todo se vuelva sumamente coherente. El caos no es un lugar interesante en el que estar, y tampoco lo es la coherencia absoluta. Es un punto entre ambas cosas”.

© David de Dorian, 2021

(Ilustración: Karolina Bartoszuk)