Hablemos de Liberation de Divine Comedy por sus 30 años …
En algún momento de 1993, entre los guitarrazos rabiosos del grunge y las ansias renovadas de las bandas ochenteras por lo analógico y lo crudo; cuando el fango y el existencialismo cubrían las producciones discográficas más y menos alternativas junto al experimentalismo electrónico, un pequeño norirlandés de nombre Neil Hannon salía de su máquina del tiempo en algún lugar de las islas británicas para ponerle a todo aquello un punto artie y decimonónico totalmente inusual por aquella época.
A las guitarras iracundas y el vocerío desquiciado se contraponían los cuartetos de cuerda y los clavicordios de salón dieciochesco, a las voces de lija el crooner de terciopelo negro, a la franela y los vaqueros rotos los trajes de tweed y zapatos Oxford, a la angustia de una vida sin sentido el placer de los mundos artísticos y tiempos pasados.
Así se presentaba Neil Hannon con Liberation, su primer disco oficial, sin contar la inocente intentona que supuso tres años atrás aquel Fanfare for the comic muse tan convencional, que produjo en el cantante una parálisis de dos años en los que se alimentó de la literatura y el cine más clásicos, como para llevar la contraria a toda la ola de lo (casi) obligatoriamente alternativo y juvenil.
Liberation se publicó un 16 de agosto de 1993 por la compañía independiente Setanta Records, en plena cresta de la ola grunge cuando la Mtv no paraba de emitir el videoclip de `Heart shaped world´ de Nirvana y productos similares. Desde el primer momento estaba claro que la depresión y la agonía no iban a ser cosas que cupieran en la propuesta que Neil Hannon ofrecía a un panorama que estaba dispuesto a teñir de elegancia y alguna que otra frikada soberana.
El pop de cámara (Chamber pop) se abriría camino como etiqueta desde entonces, no de manera total pero sí sustancial, para que bastantes años después gente como Rufus Wainwright, Patrick Wolf o incluso The Decemberists esparcieran por el nuevo siglo las semillas que álbumes como Liberation habían hecho germinar en sus recentales talentos.
Hannon estaba hecho de otra pasta; una de la que ni siquiera el propio Ray Davies había podido hacer castillo. Ese reino estaba ya reservado al personaje culto, dandy, pícaro, cínico y cosmopolita que desde aquel verano, y sobre todo en su segunda entrega titulado Promenade, le correspondería por derecho propio a MR. Hannon.
Pero, entrando ya en materia puramente musical, y para homenajear los 30 años de un álbum espectacular, distinto y, sobre todo, tremendamente disfrutable, vamos a seleccionar algunas de sus canciones más icónicas y más vinculadas al mundo de la literatura y el cine.
Berenice se corta el pelo es un relato corto del escritor estadounidense Scott Fitzgerald originalmente publicado en The Saturday Evening Post en mayo de 1920 e incluida en la colección de cuentos Flappers and Philosophers. La directora Joan Micklin Silver adaptó este cuento al cine en 1976.
La llamada Generación Perdida tiene su representación en este disco con esta canción en el que Hannon adapta el relato sobre estándares sociales y popularidad juvenil introduciendo los personajes femeninos clave, las primas Berenice y Marjorie, y presentando el nudo desde sus primeros versos: "Bernice bobs her hair in the barber's in the square/ All her new-found friends are there to see it done/ Bernice bobs her hair she's been driven to despair/ 'Cause her cousin doesn't care about anyone", y lo hace con toques de pop francés sesentero y un coro tremendamente pegadizo, naif y encantador.
La poesía del Romanticismo aparece a lo grande a través de una combinación transcrita de Los poemas de Lucy de William Wordsworth, cinco poemas compuestos entre 1798-1801, aparecidos en su mayoría en aquel hito del Movimiento romántico literario inglés que fue Lyrical ballads, en colaboración con Coleridge.
El pop suave y elegante adornado con instrumentación clásica como el corno francés en feliz mezcolanza, dota a esta pieza de una evocación de campiña inglesa que resulta curiosa y sugestiva cuanto menos. Un alarde de imaginación y atrevimiento en 1993.
Las tres hermanas, obra teatral del autor ruso Anton Chéjov, presentada por primera vez en el Moscú imperial de 1901, inspira directamente este tema engalanado de manera extraña con un tamiz vagamente electrónico que contrasta con la profunda voz de crooner de Hannon.
A pesar de su alma finisecular, el músico no descarta todavía algunos de los recursos sonoros propios de su tiempo, abordados tan tímidamente como la discreción con la que pretende imponer su estética sónica atemporal e hiperclasicista...un remilgo con el que acabaría fulminantemente en Promenade. Atención al exotismo arabesco final de esta maravillosa adaptación pop a una obra de teatro.
Como para dejar claro los parámetros estéticos del artista, la introducción a esta joya pop de cámara, hace honor a una de sus novelas preferidas: Una habitación con vistas (A room with a view). del escritor inglés E. M. Foster, publicada en 1908.
Se reproduce el diálogo perteneciente a la adaptación cinematográfica de 1986 en la voz de los actores Daniel Day Lewis y Julian Sands, que además, hace referencia al autor a quien Hannon debe el nombre de su proyecto en una genial frikada de altos vuelos:
— "My father says there's only one perfect view - And that's the view of the sky over our heads"
— "I expect your father has been reading Dante"
© David de Dorian, 2023
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